Volvió una borrasca y nos trajo el agua tan deseada y algo de nieve. El Teide luce blanco y su imagen da una ligera esperanza. El sol brilló fuerte tras los aguaceros y los tejados de la casona parecian convertirse en paisajes nevados. Pura ilusión, pero arriba, en las cumbres, sí vuelve a verse la nieve.
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2 comentarios:
Estas nieves tardías han venido por sorpresa ... ahora nos vendría bien que venga la calor ... la casona lucirá igual de bien...
Un abrazo y cuídate
·.
Ya me encantaría ver en Teide nevado. Una de las tres veces que estuve allí tenía algo de nieve en el paseillo que hay al final, antes de la cumbre.
Esa preciosa casona con ese cielo plomizo da lugar a una bonita foto.
Un abrazo José Luis.
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
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