miércoles, 17 de marzo de 2010

Maderas...

La madera de tea se extraía del  "Pinus canariensis". Se  conocía aquí como el ébano de Canarias. Las casonas antiguas utilizaron esta madera  en pisos, artesonados, ventanas y puertas. Era lógica la esquilmación de sus montes. Afortunadamente, perdura la presencia de sus bosques...

6 comentarios:

Merce dijo...

Me alegro de que se mantenga la especie. Recuerdo cuando estuve en Tenerife que alguien nos dijo que el pino canario era muy resistente a los incendios y que se regeneraba enseguida, me sorprendio gratamente, pensar en un incencio en esa hermosisima isla es como una pesadilla.

Me gustan las texturas de la madera bien definidas y el contraste de color con el pomo de la puerta. Curioso pomo, por cierto.

Biquiños

josé luis dijo...

Ya veo que tienes buenos recuerdos. Gracias a que es tan resistente puede recuperarse y con el tiempo vuelve a lucir como antes.
Una cosa que no se aprecia en esta foto es su olor, rico y diferente. Una joya de madera.

Un abrazo.

Juan dijo...

Contrapuntos de color, óxido y la fuerza del rojo de la madera. El detalle de los surcos de la madera estupendo y las sombras que le dan la mínima profundidad y volumen que se puede sacar de una puerta.
Sobreexplotación del pinar se produjo por todas partes, yo también tengo el recuerdo, de la masa de pinos en la carretera que sube desde el Puerto de la Cruz hacia el Teide vía Valle de la Orotava. El paisaje desde arriba, con un literalmente mar de nubes sobre las copas de los pinos y todo junto bajo tus pies es algo inenarrable.
Saludos

josé luis dijo...

Ya se ve que recuerdas bien esas escenas de la subida hacia Las Cañadas del Teide.Por allí se pueden ver buenos testigos de los pinos canarios, junto a restos de laurisilva y fayal-brezal. Pero gran parte del (pinus insignis), que sirvió para la repoblación forestal después de los años 50, fue duramente abatido en grandes zonas por el último fuerte viento que luego siguió haciendo otros estragos por la Península y Europa.

Saludos.

Gárgola dijo...

Una puerta cerrada siempre me inspira preguntas.
El detalle del tirador es impresionante: amedrenta a los que llegan malintencionados, da la bienvenida a los que perciben más allá de la máscara.

Bella e intrigante fotos.

Aunque últimamente hablo menos, por aquí sigo.

besos

josé luis dijo...

Gárgola, me agrada esa forma con la que miras las fotos. Siempre encuentras matices nuevos. Ves más allá de la prosaica realidad e inicias un vuelo hacia otras sugerencias.

Un abrazo.